Recorriendo los caminos de los ancestros

 Esta publicación guarda poca relación con la temática habitual del blog pero no sólo en ocasiones busco muertos, a veces también intento conocer de primera mano, cómo fueron sus circunstancias.

Hacía algunos años que un buen amigo y compañero me había comentado su sueño, una aventura que emprendería en el futuro: peregrinar a Santiago, caminando desde Cádiz .
Acompañarlo en una pequeña parte de ese camino me pareció una buena idea, y mejor aun cuando me dijo que pasaba por Astorga. Fue cuando mi camino empezó a tomar cierto sentido con los ancestros. Pensé en darle sentido a mi camino , andando por los caminos que hace más de un siglo anduvieron mis antepasados. El cuento se alargó, por cuestiones puramente logísticas, a dos etapas: de Astorga a Foncebadón, y de Foncebadón a Ponferrada

Y llegó el momento planeado, pero a ultima hora, fui aconsejado a no enfrentarme física, y literalmente al camino en su totalidad. Recompuse la aventura. El primer día caminamos de Astorga hasta Murias de Rechivaldo donde habíamos planeado el alojamiento, y ganar esos cinco kilómetros para el día siguiente. De Murias era Angela Calvo, una de las bisabuelas de mi abuelo Girgado, y también Miguel Roldán y Tomasa Alonso, que fueron padres de Tomasa, que casaría con uno de los Nieto, a principios del siglo XIX. La parada en Murias me hizo descubrir que tenía más antepasados de Murias de los que recordaba y, sobre todo, que los tengo a todos sin datar con precisión. Una de los resultados de mi Camino fue una amplia lista de personas que buscar en mi próxima visita al Diocesano de Astorga.
Al día siguiente, la que hubiese sido mi primera etapa se quedó convertida en caminar de Murias a Santa Catalina de Somoza y volver a Murias a por el coche. Caminamos directamente, por el Camino Francés a Santa Catalina, y a la vuelta escogí una variante que pasa por Castrillo de los Polvazares. Durante todo el tiempo que pasé de camino a Castrillo desde Santa Catalina, no pude quitarme de la mente a mi tatarabuelo, volviendo a casa después de ver a mi tatarabuela por aquel mismo sendero. Crucé Castrillo con la confianza del que vuelve a su casa, y recordando los agradables momentos que pasamos algunos primos Girgado juntos pisando aquellas mismas piedras. Luego improvisé y por un camino cualquiera volví a Murias evitando la carretera, lo que hizo que entrase en Murias por un sitio diferente al que conocía y me encontrase con un monolito con una placa en recuerdo de cuatro vecinas que perdieron la vida en una riada del Jerga, en 1846.
Mientras mi compañero seguía su camino hacia Rabanal, donde habíamos quedado de vernos, justo antes de la subida final a Foncebadón, yo opté por explorar el flanco izquierdo del camino donde se encontraban Santa Colomba de Somoza y Santa Marina de Somoza. Tenia interés en asociar paisajes con los nombres de los pueblos, que solamente conocía porque eran topónimos recurrentes en las partidas sacramentales de mis natepasados de la zona. Aunque mi abuelo nació en Ferrol, su padre era de Castrillo y su madre de Santa Catalina. La familia de su padre estuvo relacionada con el comercio de vinos cuando se asentaron en Ferrol, probablemente como consecuencia del declive que experimentó la arriería con la llegada del ferrocarril a Astorga en la segunda mitad del siglo XIX

Después de dormir en Foncebadón iniciamos la etapa cruzando el puerto del mismo nombre, donde se encuentra la Cruz de Fierro. Este era el mismo camino que los arrieros maragatos empleaban para ir a Galicia. Siempre había pensado, erróneamente, que ese tránsito se producía cruzando el puerto del Manzanal, por donde hoy cruza la autovía de Madrid a Galicia. Seguí el camino hasta Manjarín, a poco más de 4 Km de Foncebadón, donde habíamos previsto llegar hasta un albergue mantenido desde hace muchos años con el esfuerzo de Tomás (https://youtu.be/funrNAR6ILo). Luego volví sobre mis propios pasos a Foncebadón, cual arriero maragato volviendo de Galicia. Luego retomé el camino andando desde Ponferrada hacia Molinaseca, posiblemente uno de los pueblos más bonitos de España, pero esto ya apenas tiene relación con la temática del blog.

(Caminamos entre Astorga y Ponferrada del 7 al 9 de noviembre de 2021. En el momento de publicar esta nota, mi amigo, mi compañero, mi hermano de camino dueme, a pocas horas de completar la proeza épica)

AL ENCUENTRO DE LA TIERRA ROJA DE NUESTROS XIRGADO (Apuntes para la crónica de una excursión)

 Pensado desde hacía años, pero prácticamente improvisado, así nos llegó el día de ir a Pradorrey, Brazuelo y Castrillo de los Polvazares. Aprovechando la estancia de nuestro primo Girgado californiano, allá nos fuimos un puñado de Girgados. Ver los pueblos en los que nacieron, se casaron y murieron, comer un cocido maragato de tres vuelcos, y pasar un día diferente juntos, eran nuestros objetivos. Nos lanzamos a la carretera por la A-6 hacia Astorga, para recorrer los 266 Km que hay de Ferrol a Pradorrey. 

 Llegamos a Pradorrey, con cierta dificultad porque la parte final del trayecto no está bien señalizada. El pueblo es muy pequeño (105 habitantes según el INE en 2017). Después de algunas vueltas y cruzar algún puente estrecho llegamos a la Iglesia del pueblo donde las calles hacen un espacio un poco más amplio que podría considerarse la plaza del pueblo. La iglesia, dedicada a la Santa Cruz, estaba cerrada. Allí, ante ella, recordamos que de allí eran nuestros antepasados Girgado más antiguos que hemos encontrado: Domingo Xirgado y Antonia Carbaxa, probables padres de Roque Jirgado que nació/fue bautizado el 22 de agosto de 1677. Este a su vez fue padre de Pasqual Girgado, que nació en 1713. Pasqual se casó el 26 de abril de 1735 en Brazuelo, y hacia allí nos fuimos después de hacernos unas fotos. 

 Poco más de cinco minutos nos llevó cubrir los cuatro kilómetros y medio que separan Pradorrey de Brazuelo. Con algo más de entidad, Brazuelo tiene una población de 337 personas según el INE del 2020. Si bien en la actualidad allí es donde está el ayuntamiento, en el que Pradorrey es uno de sus pueblos, a mediados del siglo XIX era al revés, según cuenta Pascual Madoz en su "Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar (1845-1850)": “Pradorrey, Lugar en la provincia de León, partido judicial y diócesis de Astorga, audiencia territorial y capitanía general de Valladolid, es cabeza de ayuntamiento de su mismo nombre al que están agregados los pueblos de Veldedo, Bonillos, Brazuelo, Castrillo de los Polvazares, Combarros, El Ganso, Quintanilla y Santa Catalina.”

Repetimos la operación en Brazuelo. No fue difícil llegar hasta la iglesia, dedicada a Santiago Apóstol, para allí recordar que Pasqual Girgado se había casado en ella, donde nació su hijo Roque y su nieto Blas Girgado Ferrero, que acabó casando en Castrillo de los Polvazares en 1802. Mas fotos y arrancamos nuevamente para dirigirnos esta vez a Castrillo.

 Después de esas fugaces visitas a tan pequeños pueblos, llegar al enorme aparcamiento de Castrillo de los Polvazares da una sensación extraña. Paseamos por sus calles empedradas como sin ganas, recreándonos en el pueblo. Entrecierras los ojos y casi puedes imaginar las recuas de mulas cargando pescados, embutidos u otros productos de secano de paso por allí de camino al centro o al Norte. La ocupación del aparcamiento ya hacía presagiar que no íbamos a estar solos en el pueblo, sensación que si tuvimos en Brazuelo y especialmente en Pradorrey. Parecía una romería la cantidad de gente que vimos entrando en Castrillo y caminando por sus calles. Algún famoso nos pareció ver entre ellos.

 Un poco por la inercia de Brazuelo y Pradorrey, fuimos a la Iglesia. En Castrillo está dedicada a Santa Maria Magdalena. En este caso, no solo estaba abierta sino que además tenían celebración, por lo que nos alejamos un poco para no molestar, y volvimos a hablar de nuestros ancestros de Castrillo, donde Blas Girgado Ferrero (de Brazuelo) casó con Juana Crespo (quince años mayor que él). De dicha unión nacería nuestro Tomás Fernando Girgado Crespo. Allí recordamos que Tomás se había casado en 1854 con Ana Maria Nieto Manzanal (de Santa Marina de Somoza) y tuvieron ocho hijos de los que hasta el momento descendemos todos los Girgado conocidos, y los que estamos empezando a conocer. Hasta este año desconocíamos la descendencia de una de las hijas de Tomás. La llegada del ferrocarril a Astorga en 1866 marca el inicio de la decadencia de los arrieros maragatos, con lo que algunos de los hijos de Tomás y Ana Maria se establecen en la costa. Gabriel en Asturias (Villaviciosa), y Manuel y Francisco en Ferrol.

 Luego vino el cocido maragato, en casa Maruja. El cocido muy bien, pero hubo que buscar nuevas actividades relacionadas con los ancestros. Caminamos hasta el cementerio, y aunque no encontramos referencia alguna a nuestros antepasados. Sabíamos que allí descansan los restos de algunos de ellos y que los recordamos con el viaje (alguno desde California) y con el cocido.

 Y volvimos a casa, con ganas de volver otro día.

GILGADO y GIRGADO... ¿Creiais haberlo visto todo?

Estoy seguro que todos los que llevamos el apellido Girgado o Gilgado lo hemos visto escrito de tantas maneras distintas que ya creemos que es imposible verlo de otra manera. Os aseguro que no salia de mi asombro, el otro día, cuando en plena sesión de búsqueda, y despues de haber visto como los antepasados de un primo Gilgado (hoy ya primo, sin duda) se "volvian", en efecto, GIRGADO hasta el punto de entroncar con nuestros Jirgado (ya nuestros de ambos), descubro como de Jirgado, aparece nuestro apellido escrito XIRGADO... Algo más que apuntar sobre el tema, es que en las partidas que encontré, tanto las más inmediatas, como la de mi propio abuelo, como nuestros más remotos antepasados (remotos, pero documentados en pleno siglo diecisiete) es bastante corriente ver como el apellido lo escriben de una manera al principio de la partida y cuando lo tienen que repetir, lo hacen de forma distinta. Todas las formas que hemos visto que mucha gente usa para escribir nuestro apellido, se ven en las partidas. 

Y ahora, una breve exposición de cómo esta la investigacion.
(La exposición era de 2011. En 2020, modifico el enlace, que estaba roto, para que apunte a la versión más actualizada del documento)

"Buscando muertos en visperas de la Navidad de 2014"

No se si me he quejado alguna vez por aqui, lo dificil que me resulta compaginar una afición como esta con la vida cotidiana. Hace ya varios años que aprovecho las vacaciones de un amigo y colega de afición que viene a Galicia en Verano y Navidades, para escapar con él un día a Mondoñedo, para visitar el Archivo Diocesano y despues comer y disfrutar de una pequeña sobremesa genealógica al calor de la chimenea (ahora ya tenemos localizado el sitio) o paseando por las tranquilas calle de la villa.

La visita en esta ocasión nos trajo algunas novedades, como es que se regule el uso de la camara fotográfica, y tambien que ahora haya a disposición de los investigadores, sendas carpetas que recogen y detallan los indices de libros sacramentales disponibles de cada parroquia.
En esta ocasión, la visita iba encaminada a descubrir cuales eran los libros sacramentales más recientes de la parroquia de San Vicente de Meirás para poder rastrear en ellos intentando localizar la mayor cantidad posible de DOPICO. Tambien llevaba un par de parroquias más en las que intentar localizar algunos sacramentos que me faltaba por documentar en las lineas MALDE y FOXO (esta ultima pertenece al arbol de los FUENTES).

La busqueda con la que pasé más tiempo fue con la de Meirás porque pedí tres libros, el de difuntos, el de Matrimonios y el de Bautismos. El de difuntos acaba en 1911. Empecé por el final y fui recogiendo todas las partidas que habia de DOPICO, aunque pronto empezaron a aparecer PIÑEIRO por todas partes, lo que me hizo abrir otra linea. Tambien encontré algunos FIGUEROA y ORJALES que me parecieron relevantes.

La sorpresa vino al abrir el libro de Matrimonios, que abarca los comprendidos entre 1795 y 1852. Al final del libro había un índice de todos los matrimonios lo que en cuestión de minutos me permitió sacar todas las partidas de matrimonios de varones DO PICO (sí, separado) y PIÑEIRO. Esa es otra novedad. En algun momento entre 1852 y 1878 el apellido inicial "do Pico" se convierte en "Dopico".

El libro de bautismos tambien me regala dos indices: uno de confirmados en la parroquia y otro donde se recogen detalladamente los nombres y apellidos de los bautizados en la parroquia junto con los nombres de los padres, asi como el lugar en el que moraban dentro de la parroquia. El libro comprende desde 1868 hasta 1887.

La sesión de busqueda acababa con la recogida de matrimonios de MALDE en la parroquia de San Esteban de Sedes, entre 1801 y 1851; y bautismos de hijos de padre FOXO en San Julian de Senra. Estos Foxo tienen un interés especial para mi pues son el primer caso de consanguinidad del arbol de los Fuentes.

Si es dificil encontrar hueco para buscar muertos, no te digo el esfuerzo que supone estar aqui contandolo, en lugar de estar sacando datos de las partidas. Espero que eso dé para otro post. ¡¡¡Feliz Nochebuena!!!

Más noticias de las ramas maragatas

Ojalá pudiese escribir aquí más a menudo, pero creeme que si no lo hago no es por falta de ganas ni porque quede poco que buscar. Es porque apenas tengo tiempo para buscar algo mas, y poder compartirlo aquí. Pese a ello, hay veces que los muertos, aparecen casi sin buscarlos. Unas veces gracias a este pequeño blog, y otras veces por otros rastros que voy dejando por la Red. La información que comparto hoy surgió a partir del contacto con alguien anónimo (anónimo en un principio) interesado en la rama maragata. Después de varios correos dejamos de ser anónimos para empezar a considerar nos primos. Creemos que somos primos novenos al compartir un abuelo noveno. Fue él, Javier, quien me comentó que había encontrado en Pares, un documento de la Real Cancillería de Valladolid en el que se resolvía un pleito de un posible antepasado nuestro Antonio de la Puente, que tuvo con un tal Mateo Santos, a finales del siglo XVIII, por haber agredido de palabra y obra a un hijo de aquel. Me puse en contacto con el Archivo del la Real Cancillería para obtener una copia del documento. Tras un par de correos, y haber pagado unos pocos euros, recibí el documento en cuestión. Consta de 280 hojas de caligrafía de mediana dificultad a la hora de entenderla, y que creo que tardaré un par de meses en digerir. Ya comentaré algo más adelante cuando haya procesado los papeles. Ahora ya sabes que si no he publicado nada antes no es porque haya abandonado el blog, sino porque últimamente no puedo dedicarle tiempo a la Genealogía.

Más maragatos...

11 generaciones de maragatos en este archivo.

Tengo demasiadas cosas pendientes, pero no podía dejar de compartir esto. Para centrar a los GIRGADO, Antonia de la Puente, es una de las abuelas de Tomás Fernando Girgado, nuestro ancestro común.

El árbol genealógico de nuestro tatarabuelo común: Tomás


A principios de 2011, los antepasados del ascendiente común a todos los Girgado vivos, eran los que aparecen en la imagen.